Mi alma está en quiebra

sábado, marzo 24, 2007

Amarte duele


Escribí este poema pensando en ti,
pensando en tus ojos y tu dulce mirar,
las suaves caricias de tus manos,tus manos...
¡Que cuando me tocan me encienden, casi me calcinan!

Escribí este poema,recordando tus besos,
tus abrazos,tus palabras que me llenan de vida,
tu manera de subirme al cielo
y mientras mas alto, mas dolorosa la caída.

¿Por qué me enseñas a volar, si después me cortas las alas?
¿Por qué me invitas a navegar en el mar de tu pasión y me dejas a la deriva?
¿Por qué me dices que me amas y me entregas tu vida, si después me la arrebatas?

Dime, ¿de donde sacas tan hermosas mentiras?
di, por que me enseñaste a amar así, tan desesperadamente
tan estúpida e irracionalmente
tan apasionada y despreciablemente

¿Como has logrado que yo odie, cuando te amo?
¡Si es tan bello el amor! es tan bello nuestro amor,
¿existe nuestro amor? ¿O es tan solo el mío?
Mi amor, mis deseos, mi pasión, mis ganas....

Te grabo así en mi mente,
como preparándome para la amargura
pues ya se que te marcharás
¡Y cuanto duelen tus besos de despedida!

Cuanto mata tu ausencia, cuanto lastima la duda
cuanto desangra la punzante pregunta, ¿volverá?
Y empieza el temor de no saber si regresarás
y tu recuerdo, el que me mantiene viva,

Poco a poco me deshace el alma,
es como un ácido corrosivo
que lastima, pero sin matar...
Entonces, a cada segundo de este dolor lacerante
me hago la misma pregunta
¿Cuál es mi razón para amarte, tengo alguna?
No lo se, no lo se....

Pero desesperadamente, afanosamente,
mi alma te busca, ¡te llaman mis ganas!
cierro los ojos, percibo tu aroma
y planeo como te amaré mañana si regresas,

E imagino donde impregnaré mis besos,
¡Cuanto me fundiré en ti!
Como te entregaré mi lastimada vida,
mi alma triste ¡y esta pasión!

Y después cuando reaccionan mis sentidos
reconozco mi locura, pues es locura amar tanto
a quien tanto me lastima

y compadezco a este pobre corazón, triste, roto y tuyo,
ya no es mío, se marcho contigo, ¡te eligió!
Aunque duele mirarte, duele sentirte, ¡Duele escucharte!
¡Duelen tus hermosas mentiras!

Tu, eres mitómano, para darme alegría
y aunque odio creerte, sabe a verdad tu mentira
y entonces me miento a mi misma,
y disfruto con hipocresía la alegría de amarte,
aunque amarte... ¡me lastima!

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